La regulación es imprescindible pero la hiperregulación preventiva es un obstáculo que afecta gravemente a las pequeñas iniciativas del rural.
Uno de los grandes desafíos identificados en el Foro Rural Sustentable 2024 fue la hiperregulación, un obstáculo que afecta gravemente a las pequeñas empresas, emprendedores y comunidades del medio rural. Aunque la regulación es esencial para garantizar la seguridad y la sostenibilidad, su exceso puede convertirse en una barrera que frena la innovación, el emprendimiento y el crecimiento económico en el rural.
El impacto de la burocracia en el rural
Durante el foro, expertos y agentes del cambio compartieron experiencias que evidencian cómo la burocracia afecta el desarrollo rural:
•David Sueiro de Galo Celta explicó cómo las pequeñas empresas enfrentan dificultades para cumplir con normativas complejas, diseñadas muchas veces desde una perspectiva urbana que no considera las particularidades del rural.
•María Tallón de Anades Galicia destacó la necesidad de regulaciones claras y accesibles, adaptadas a la realidad rural para que sean más prácticas y efectivas.
•Celsa Peiteado de WWF España subrayó la importancia de proteger el medio ambiente sin comprometer la viabilidad económica de las comunidades rurales.
Estos testimonios reflejan un consenso: el exceso de regulación no solo dificulta la actividad económica, sino que también desmotiva a quienes desean emprender o innovar en el rural.
Propuestas para una regulación equilibrada
El foro generó varias propuestas concretas para abordar este problema, manteniendo el equilibrio entre protección y desarrollo:
- Simplificar los procesos administrativos: Crear normativas flexibles y adaptadas a las especificidades rurales.
- Promover la autogestión local: Permitir que las comunidades rurales participen en la definición de regulaciones que afectan directamente su entorno.
- Capacitación en regulación: Ofrecer formación a los emprendedores rurales para que puedan navegar mejor por los procesos administrativos.
- Digitalización de trámites: Utilizar la tecnología para reducir el tiempo y los recursos necesarios en la gestión administrativa.
Un nuevo enfoque: regulación para la sostenibilidad
La clave no está en eliminar la regulación, sino en transformarla en una herramienta que facilite el desarrollo sostenible del rural. Esto implica:
- Diseñar normativas que fomenten la innovación sin comprometer la seguridad alimentaria ni el medio ambiente.
- Establecer incentivos para las prácticas sostenibles en lugar de sanciones que desincentiven a los emprendedores.
- Trabajar en conjunto con las comunidades rurales para garantizar que las regulaciones reflejen sus necesidades y realidades.
Un rural viable y libre de barreras innecesarias
Acabar con la hiperregulación no significa sacrificar los estándares de calidad o sostenibilidad, sino encontrar un equilibrio que permita al rural prosperar. La simplificación de normativas es un paso esencial para desbloquear el potencial de las comunidades rurales, incentivando la innovación y fortaleciendo sus economías locales.
Desde Rural Sustentable, nos comprometemos a seguir trabajando en propuestas que eliminen las barreras innecesarias y apoyen un desarrollo rural auténtico, sostenible y viable.